¿Me acompañáis a coser un ratito?
Pues entrad conmigo...
Pues entrad conmigo...
Hoy hace sol y entra una buena luz por la ventana...
Un poco antigua ¿verdad?
Preciosa.
Cada parte de la máquina es tan bonita y tiene tantos detalles...
Antes las cosas eran así, hechas para durar años, e incluso siglos.
Una maravilla, es una joya. Tiene que ser un placer unir telas y crear con ella, una buena compañera sin duda.
ResponderEliminarBueno, debo confesar que yo nunca la he utilizado, porque me resulta muy difícil coser con máquinas que no sean eléctricas (una pena); es de mi abuela, y ella le tiene mucho cariño, por lo bonita y antigua que es.
EliminarBesos.
Menuda preciosidad! Mi abuela tiene una igual! Por más que las máquinas de coser ahora hagan mil virguerías diferentes ninguna tiene este encanto, los detalles dorados, las mesa con las patas de hierro, los pequeños detalles para guardar agujas! Que belleza!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo; con las de ahora puedes hacer unas puntadas y unos trabajos preciosos, pero nunca serán tan bonitas ni tan duraderas como las antiguas...
EliminarUn beso.
¡¡Qué preciosidad!!, mi madre tiene una Alfa de esas antiguas con pedal. Es uno de los recuerdos de mi niñez, y actualmente sigue cosiendo con ella.
ResponderEliminar{Me gusta mucho la luz de las fotos}
Un beso
ana♥
Estas máquinas son preciosas, y también los muebles que las contienen. A mí me gusta ver coser en ellas, aunque yo no sea capaz de mover manos y piernas a la vez ¡qué torpe!
EliminarA mí también me gusta mucho la luz que tienen las fotos (yo creo que influye el papel pintado tan antiguo, que le da un ambientillo especial).
Besitos.
ResponderEliminarMuy bonitas fotos. Segurísimo que tiene más de 100 años.
Muchas gracias.
EliminarEs muy, muy antigua,sí que es posible que tenga más de cien años.
Un beso.
una maquina muy antigua y preciosa :D
ResponderEliminarEsther acabo de ver un comentario que me habías dejado. Perdona si no te he contestado antes, la verdad es que no lo había visto. No suelo revisar los posts antiguos y supongo que conviene hacerlo de vez en cuando.
ResponderEliminarYa he visto que has estado de vacaciones por aquí; he visto la puesta de sol con la Herrería al frente o el río Órbigo en otra foto.
No me extraña que eches de menos estos paisajes tan verdes y hermosos. Bueno, cada sitio tiene su encanto al igual que tu vieja máquina de coser que es una auténtica joya.
Intentaré ponerme al día con las actividades que organicen en Villoria para subirlas al blog.En realidad me gustaría informar de todo lo que ocurre en los pueblos de nuestro Ayuntamiento pero si no lo anuncian en algún cartel no me entero.
Te mando un abrazo.
No te preocupes, quizá debería haberte preguntado en una entrada más actual...
EliminarTodos los veranos vamos de vacaciones a Veguellina; nuestra casa está donde el antiguo Cine Apolo, justo enfrente de la Herrería. A veces se ven esos atardeceres tan espectaculares como el de la foto, así que no pude resistirme a hacer una foto.
Durante el resto del año no vamos demasiado, aunque quiero intentar que no pase tanto tiempo, y hacer una visita de vez en cuando.
La máquina de coser que ves aquí es de mi abuela, que vive en Villoria.
Me gusta estar al corriente de las cosas que se organizan por allí, por eso visito habitualmente tu blog, aunque casi nunca participe en nada porque me pilla un poco lejos...
se me olvidó preguntarte si habías hecho al fin la ruta de los Calderones. Si la hicisteis ahora el río estaría seco y se va perfectamente en deportivos pero el día que fuimos nosotros no fue fácil ya que llovía y venía mucha agua, tuvimos que subir por medio del río, resbalábamos en las piedras...hubo varias caídas...bueno, lo pasamos genial aunque fue un poco arriesgado ya que no nos pasó nada pero es peligroso hacerla así aunque vayas bien preparado.
ResponderEliminarAl final merece la pena, es una excursión muy guapa, ¿verdad?
No, finalmente no hicimos esa excursión. Nos decidimos por La herrería de Compludo, que resulta que está cerrada y no se puede visitar por dentro. pero, bueno, mereció la pena por los paisajes.
EliminarAunque mi intención era hacer unas cuantas rutas que miré en internet, al final lo que más nos gustaba era quedarnos en Veguellina o Villoria, así que nos movimos poco.
Un beso y ¡hasta la próxima!
ESther, aquí se está tan bien en verano que no apetece ni moverse. Por la mañana, piscina, luego el vermú en la terraza del Montaña como dices (o dónde cada uno prefiera, que hay dónde elegir); siesta, otro bañito en la piscina o en el río y la tarde y noche tranquilamente con los amigos en las terrazas tan hermosas que tenemos. No hace falta más para descansar y disfrutar.
ResponderEliminarLas rutas mejor en primavera y otoño.
Un abrazo.
Es espectacular!!!! Aunque parezca increible, en el mercadillo de mi barrio viene un hombre (bueno al menos venía, hace tiempo que no veo) que vende máquinas de coser y las arregla, siempre suele llevar 3 o 4 máquinas antiguas que están en la venta, nunca he preguntado lo que valen...una es muy parecida a la que enseñas, tiene una otra en blanco roto que es ...tremenda!!!!! Las máquinas de coser me recuerdan tanto a mi abuela!!!
ResponderEliminar¡Yo creo que todas las abuelas tienen una!
EliminarEstas máquinas son preciosas; también son útiles, pero como objeto son, como tú dices, espectaculares...
Besos y feliz fin de semana.
Una máquina preciosa, al igual que las fotos. Es verdad, creo que la gran mayoría de nuestras abuelas tenían una. Mi hermana tiene la de nuestra abuela y está encantada con ella, la usa mucho, además de lo bonita que queda como decoración.
ResponderEliminarLa verdad es que cuanto más miro las fotos, más bonita me parece.
Eliminar¿cómo podían hacer esas preciosidades antiguamente?
Un beso, Fátima.
¡Que bonita entrada! Cómo ya han comentado varias personas, la máquina es preciosa pero las fotos también. Verlas me recuerdan a otra época en la que la vida era más sencilla, más lenta y más facil de ver la belleza de las cosas! Gracias por compartir!
ResponderEliminarMuchas gracias, Jo.
EliminarLa verdad es que a mí también me gusta mucho cómo quedaron las fotografías. Me encanta la luz que entra por la ventana.
Como ya digo en la entrada, antes las cosas eran bonitas y duraderas...
¡en fin!
Un beso.