Una sorpresa es algo que no esperas.
Yo no esperaba nada y, de repente, me vi saliendo de la oficina de correos con una sonrisa en la cara y una enorme caja bajo el brazo.
Venía de parte de Ana Claramonte, autora del blog
613 materika. Aunque no nos conocemos en persona, puedo decir que es una chica detallista, entusiasta, buena y, sobre todo, generosa.
Desde hace tiempo admiro su trabajo a través de las fotos que publica en su blog, y ahora me ha encantado poder tener en mis manos algo creado por ella.
Al desenvolver el paquete, encuentro una preciosa caja decorada por todos sus lados.
En una de sus solapas viene escrito este bonito mensaje.
Dentro de la caja veo varios regalos; entre ellos, esta carpeta de cartón con una carta en su interior.
Como dice la portada, verdaderamente hay cariño en esta carta.
Envuelto en un paquete-caramelo, este bote; bonito por fuera y por dentro.
Esa etiqueta de madera tiene un dibujo... que me suena...
¡Deseando ver qué contiene!
¡Cuatro etiquetas de madera con cuatro angelitos-abeja!
Y un montón de letreritos con mi nombre para personalizar objetos y regalos.
Por otro lado, muy bien envueltas y protegidas, encuentro estas dos iniciales; una blanca y otra rosa, a las que buscaré un lugar bien visible para poder contemplarlas siempre que quiera.
El regalo más grande de todos viene envuelto en un papel de seda rojo con lunares blancos.
Lleva una etiqueta (preciosa) que me indica que este regalo no es para mí.
(Me parece que ya sé para quién es...)
¡¡Sí!!
¡¡Es para Adrián, mi nuevo sobrinito!!
Una bonita nube que alegrará su habitación...
... y que le dará fresquito en los días de verano con sus gotitas de lluvia.
(Quiero deciros que el trabajo de Ana es perfecto: la pintura, el acabado, el sistema para colgar la nube...)
Cada uno de los regalos viene envuelto de manera muy cuidada, con todo detalle.
De ellos he despegado esta colección de tiras de washi tape que he colocado en mi cuaderno para guardarlas de recuerdo.
Ana, tu regalo me ha alegrado, emocionado y encantado.
Muchísimas gracias por tu generosidad y por pensar en mí como destinataria de esta buenísima sorpresa.
Besos, besos, besos.