Pero, si las abrimos...
¡Ah! Pues no...
Yo soy bastante desastre con las agujas. Tengo varias de distintos tamaños y grosores, pero nunca encuentro la adecuada porque cada vez las guardo en un sitio, y luego no me acuerdo de dónde las dejé.
Así que me parece útil tener una libreta-guarda-agujas para no perder el tiempo buscando.
La idea la tomé del blog Wild Olive, adaptándola a mi estilo con otra decoración, otros materiales...
Para decorarla, ya sabéis: pegatinas y washi tape (todo de Soufflé)... algún sello estampado, botón, hilo y cascabel.
Y así, empaquetado, ¿no os parece un regalo útil y bonito?